viernes, 21 de septiembre de 2012
Día Séptimo: Proyecciones de uno mismo
Este verano ha sido muy ajetreado.; ajetreado por todas las cosas que han pasado y también en cuanto a emociones y sentimientos a flor de piel.
Casi nunca nos damos cuenta de lo que proyectamos cuando nos relacionamos con los demás. Esto es lo que me ha pasado a mí. Siempre he tenido la sensación de pasar por este mundo sin pena ni gloria, de pensar que lo que hacía o decía no tenía su impronta en los demás y claro, llega un momento en la vida de cualquiera, en que sus esquemas se rompen y debe recomponerlos. Esto es lo que me ha pasado a mí.
Mentor me había dicho muchas veces que la visión que uno tiene de sí mismo nunca, o casi nunca es igual a la que los demás tienen , y yo como siempre, me enfundaba en lo que siempre nos es más fácil, pensar lo peor , de lo que sucede en nuestra vida; pues es un error. Cada persona proyecta y se cuela en las almas de los que le rodean, de un modo increíble y de una manera permanente, a través de los recuerdos; los recuerdos esos momentos imborrables fijados a fuego en la memoria, el disco duro del pensamiento, de nuestro ordenador que es el cerebro.
Mentor me pregunta en qué pienso y yo le contesto, en recuerdos, pedacitos de vida que impregnan las imágenes del pensamiento, que a veces se agolpan en nuestra mente y nos hacen sentir un sinfin de sentimientos latentes en nuestra conciencia. Me dice que le cuente y yo, en un intento de acogerlo en aquellos, le dejo entrar en esa parte de nuestro ser que todos tenemos cerrada con siete candados, esa habitación propia, que es la que nos significa y distingue a cada uno y que va forjando nuestro carácter. Él sonríe, se sienta a mi lado y me escucha y yo pienso que no necesito más.
jueves, 10 de mayo de 2012
Día Sexto: Dudas
Me gustaría tener respuestas, aunque tal vez no hago las preguntas adecuadas.
Miro por la ventana, como si con ello fuera a encontrar algo que me diera la solución. Veo personas que van y vienen presurosas, de su casa, de su trabajo, de sus quehaceres diarios, imbuída en sus pensamientos y pienso si estos, serán los mismos que los míos. Muchas veces observo a la gente intentando ver en sus caras, algo que me de un hálito de esperanza....pero esperanza de qué.... Oigo un ruido. La puerta se abre y aparece Mentor; me había olvidado que estaba preparando café. Solo veo sus ojos que me miran fijamente, intentando descrifrar mis pensamientos.
Me dice que a lo mejor no es necesario entenderlo todo o que todo encaje en este Universo, como un puzzle que vamos realizando a lo largo de nuestra existencia, con piezas perfectamente engarzadas. Intento hablar, pero no me deja y sigue. Me dice que quizás solo sea cuestión de vivir, de vivir cada día con intensidad y que solo cuando nuestros días hayan acabado, alguien, en algún momento, vea todo en su conjunto. Me sigue mirando y ve mi sorpresa...... no sé qué decir, quizás tenga razón y lo único que tenga sentido y sea verdaderamente real, sea la vida misma.... La conversación con mi fiel amigo más que despejar dudas, me ha creado más preguntas.
¿Quizás mi único destino y razón en mi vida sea "dudar"?.
¿Quizás mi único destino y razón en mi vida sea "dudar"?.
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